Sé precavido con los e-mails recibidos en tu cuenta de correo

Siempre desconfía de los archivos que te envían por más que vengan de un remitente conocido. Siempre es conveniente consultar si no se estaba esperando puntualmente un correo recibido con adjuntos.

Tampoco es aconsejable responder correos que provienen de un remitente sospechoso o desconocido, ni mucho menos abrir o descargar sus adjuntos.